Continuando con el método V.E.R.A. para elaborar perfiles criminales, nos quedamos en el trazado del perfil criminal.
Una vez que ya hemos recopilado toda la información que incluye las características de la víctima, es fundamental conocer el motivo por el cual esa persona fue selecciona como víctima, si fue algo aleatorio, si pertenecía a algún grupo de riesgo, etc. Todo esto lo podemos obtener observando la escena del delito y los lugares relacionados.
Reconstruir el delito, nos va a aclarar el modus operandi, la escenificación, el ritual o el sello del delincuente, ya que ésta busca entender cómo sucedió, y permite analizar la interacción del autor del delito con la víctima en relación con el análisis del comportamiento.
Una vez recogida toda la información sobre la víctima, le toca al delincuente, y hay que prestar especial atención en ello, ya que esta recogida de datos nos debe dar como resultado la descripción lo más aproximada posible sobre el aspecto físico y perfil conductual del criminal.
En definitiva, el método V.E.R.A. es una técnica progresiva y acumulativa donde los datos, las inferencias y las hipótesis pueden ir añadiéndose unas a otras. Sobre estos datos se aplican todos los principios de la psicología que resulten oportunos para perfilar suficientemente la personalidad y conducta del agresor, criminal o delincuente.