La semana pasada os hablaba de la perfilación criminal y el método más usado en ella, pues bien esta semana me gustaría profundizar un poco más en el método V.E.R.A.
Como ya os comentaba, es muy eficaz en el trazado de perfiles psicológicos, pero no solo eso, ya que posibilita además crear una base de datos estadísticos de agresores clasificados por tipología delictiva y psicológica.
También permite comprar el perfil trazado con el delincuente real, una vez detenido, para comprar y mejorar la elaboración de futuros perfiles criminales.
El primer paso a la hora de utilizar este método es la recopilación de datos, datos que se clasifican según los diferentes apartados: víctima, escena del delito, posible delincuente, etc. Resulta de gran importancia hacer una diferenciación clara del modus operandi, el ritual, la escenificación y el sello personal.
En una segunda fase se realizan inferencias basándonos en la idea de que un delito es un escenario muy complejo y se trabaja sobre la hipótesis de que la mayoría de ellos siguen un hilo conductor.
Una vez recogidos todos estos datos es fundamental reconstruir de manera acertada la historia que representan.
La tercera y última fase de la recogida de datos, consiste en elaborar hipótesis, siendo que de ellas se trazará el perfil criminal. Las hipótesis se elaboran de manera progresiva, es decir, puedes derivar unas de otras.
La próxima semana veremos como una vez recogidos todos estos datos, elaboramos el perfil criminal.