¿Es posible rehabilitarse?
Esta es una pregunta que tiene diferentes respuestas según la persona que la conteste. Para algunos sí es posible la rehabilitación, para otros es totalmente algo impensable, mientras que para otros depende del tipo de persona y crimen que haya cometido.
Seguramente todos conocéis, o habéis oído, el nombre de “El asesino de la Catana”.
Su nombre real es José Rabadán Pardo, y ahora es un hombre “rehabilitado” de 34 años, casado y con una hija de tres años.
Con tan solo 16 años mató a sus padres y a su hermana de 9 años con una catana mientras dormían. José Rabadán fue condenado a doce años de medida re educativa de internamiento en un centro terapéutico (cuatro por cada delito), pena que fue reducida por la Ley del Menor aprobada tan solo nueve meses después del crimen.
Pasó la mayor parte de su condena internado en un varios centros de menores y dos años los pasó en régimen de libertad vigilada, en total cumplió 8 años de pena por tres asesinatos.
José fue diagnosticado de psicosis epiléptica idiopática, uno de los síntomas más importantes son las ilusiones y delirios cromáticos donde el sujeto puede ver todo teñido de rojo y con contenidos de angustia y terror. Estos síntomas pueden durar horas, es como si el sujeto soñara despierto, pasando después por la perplejidad y amnesia al desaparecer estos síntomas.