Muchos creen que la reinserción de un preso es prácticamente nula, por ello lo reclusos que se destinan a ella son prácticamente inexistentes.
Desde que empecé a estudiar criminología, y sobre todo él por qué de los crímenes, me llamó mucho la atención el mundo de la reinserción social.
¿Qué tal difícil es reinsertar a un preso?
Sinceramente creo que no es tan complicado, pero como requiere esfuerzo y dinero es mejor decir que quien ha cometido un delito, lo volverá a hacer en cuanto salga a la calle.
Con esto no quiero decir que todos los presos se pueden reinsertar, pero sí que hay hacer un esfuerzo para ello pues todos somos personas que merecemos ser oídas y algunas se merecen una segunda oportunidad.
Existen muchas técnicas de reinserción que ayudan enormemente como por ejemplo los modelos penitenciarios de los países Escandinavos, en los que apuestan por los presos con penas en régimen semiabierto en los que los propios funcionarios conviven con los presos.
En el centro penitenciario de Madrid III han implementado un método que ayuda tantos a presos en su rehabilitación como a los terapeutas. Se llama Terapia Asistida con Animales de compañía, y es los animales tienen dos cosas que ayudan: dar cariño y hacerse querer, y eso es fundamental en la reinserción social, por ello apostemos por un futuro mejor.